Aquí encontrareis trucos de cocina y mantenimiento de vuestros útiles y utensilios.

Esta sección está dedicada a solucionar todos aquellos problemillas que os surjan mientras estais entre fogones. Un buen mantenimiento de nuestros utensilios de cocina es vital a la hora de obtener el resultado que deseamos.

Mantenimiento.

- Limpieza de sartenes con fondo antiadherente:

Generalmente realizamos la limpieza de estos utensilios con un simple estropajo; esto, además de arrancar la suciedad, también suele degradar la capa de material que recubre el fondo de nuestras sartenes haciendo que estas pierdan gran parte de su eficacia y que los alimentos a cocinar se terminen pegando.

Lo más recomendable para obtener una buena limpieza sin dañar el recubrimiento del fondo de la sartén es utilizar una esponja o, en su defecto, un estropajo de fibra plástica especial para superficies delicadas. Puede sonar raro, pero es facil de comprobar que cuanto mejor tratemos el fondo de nuestras sartenes estas se mantienen como el primer día durante más tiempo.

Para realizar la limpieza verteremos un poco de agua tibia en la sarten añadiendo unas gotas de lavavajillas. Frotaremos suavemente la esponja o el estropajo para superficies delicadas en círculos de dentro hacia afuera y mientras aclaramos el detergente repetiremos la maniobra en sentido inverso.

Este método de limpieza nos ayuda a alargar la vida de nuestros cacharros con fondo antiadherente.

 

 – Limpieza de placas vitrocerámicas y de inducción:

Existen varios productos para ayudarnos a este menester. Una placa bien mantenida nos proporciona una buena base donde realizar nuestras creaciones culinarias, por eso es importante mantenerla en las mejores condiciones posibles.

Hay que recordar que este tipo de placas tienen un cristal templado que permite el paso del calor(vitrocerámicas) o las ondas electromagnéticas(inducción). Para estas últimas la limpieza suele ser más facil ya que su temperatura está autolimitada a 320º C, haciendo más complicado que las salpicaduduras que se producen al cocinar se queden adheridas.

Un buen metodo es echar unas gotas de lavavajillas en la placa y usar una esponja y agua tibia. Para aquellas placas en las que haya restos requemados es recomendable utilizar algún producto con microcristales abrasivos, siguiendo las instrucciones de uso proporcionadas por el fabricante.